Tipos de Vapes en la actualidad (2022)
¿Conoces los tipos de Vapes? En este blog te vamos a ayudar a entender qué son los Vapes eléctricos, qué tipos existen y cómo puedes utilizarlos.
¿Qué son los Vapes?
Los Vapes son dispositivos que funcionan con baterías recargables. A diferencia de los cigarrillos tradicionales, el tabaco no pasa por un proceso de carbonización. En realidad, en los Vapes, el tabaco se calienta hasta el punto óptimo para que produzca solo vapor, y no genere las partículas cancerígenas asociadas a la quema del tabaco en el cigarrillo normal.
La historia de estos artilugios se remonta décadas atrás. La primera patente conocida registrada, es la del estadounidense Herbert A. Gilbert en 1963. El producto estaba enfocado en aumentar el confort de las personas al fumar cigarrillos tradicionales. Es decir, aliviarse de males como las manchas de nicotina en los dedos, el olor del tabaco y la quema de este al fumar.
¿Qué tipos de Vapes existen?
Como la historia de los Vapes se remonta tantos años atrás, a lo largo del tiempo se han producido muchas patentes. Cada una de estas pretendía ofrecer una versión mejorada de la primera patente, y así se desarrollaron diferentes tipos de Vapes, dependiendo de la necesidad de cada consumidor.
Los dos principales tipos de Vapes que existen son los recargables y los desechables. Los Vapes recargables suelen ser de “sistema abierto”. Es decir, que se pueden introducir esencias o líquidos con sabor en el Vape.
Usar un vaporizador de sistema abierto y recargable tiene muchas ventajas. Las dos principales son: poder vapear el sabor que quieras y cuidar el medio ambiente. Además, siempre podrás tener a la mano tu vape, sin miedo a que llegues al límite de lo puffs o te aburras del sabor. Te invitamos a que conozcas más sobre nuestros vapeadores de sistema abierto aquí.
Los desechables son de “sistema cerrado” y tienen una forma muy parecida a los cigarrillos tradicionales, además de también tener un filtro y algunos usar colores parecidos al del cigarrillo tradicional. Son bastante pequeños y ya vienen con un sabor por defecto que no podrás cambiar. El precio de estos varía sobre todo por la cantidad de puffs que puedes hacer antes de que se acabe. Puedes encontrar nuestra variedad de vapes desechables aquí.
Otros tipos de Vapes
También encontramos los Vapes conocidos como: sistemas con tanque o plumas de vapor. La principal diferencia de estos con los recargables o desechables, es su tamaño.
Los sistemas de Vapes con tanque son mucho menos sutiles que los otros tipos que existen. Te sirven si quieres almacenar una gran cantidad de e-líquido sin necesidad de estar cambiando el pod de tu Vape. Estos sistemas con tanque asemejan un pequeño barril con una boquilla.
Las plumas de vapor, por su parte, son mucho más sutiles y te permiten llevarlas a todos lados con comodidad. Funcionan de la misma forma que los sistemas de tanque y te permiten almacenar una buena cantidad de líquido para que vapees. Tienen un diseño interesante, diferente a los vapeadores comunes.
Pero si lo que en verdad te interesa es un dispositivo sutil, pequeño y práctico, te queremos recomendar el vape STLTH. Un vape en verdad formidable porque te permite llevarlo a todas partes. En nuestro sitio web puedes encontrar múltiples modelos compactos de esta marca. Aquí te dejamos uno de edición limitada que te incluye, además del vapeador, un pod “Berry Blast”. Vape + Blerry Blast.
¿Cómo se utilizan los Vapes?
Estos dispositivos son en verdad, fáciles de usar, y no tendrás problema en aprender a utilizarlo una vez lo adquieras. Así que no te preocupes, una vez adquieras tu primer Vapes, te será muy fácil aprender a usarlo. Aquí te hablaremos de los recargables, que son con los que en realidad necesitarás estar más en contacto.
Tienen 3 partes principales. La batería, la boquilla y el claromizador (donde se ingresa la esencia). Antes de empezar a utilizar tu Vape, debes asegurarte de que esté limpio y esté la batería cargada. Si no está limpio, puedes usar un trapito seco para limpiar las partes o una servilleta. Asegúrate de que no queden pelitos o pelusas en ninguna parte del mecanismo de tu Vape.
Luego, debes asegurarte de que la batería este cargada. Si no lo está, conecta la batería al cargador y déjalo cargar al 100%.
Lo siguiente que debes hacer es poner tu esencia o e-líquido en el claromizador. Debes asegurarte de que el líquido que tienes esté hecho para Vapes eléctricos. Puedes encontrar algunos ejemplos aquí. Para poder poner la sustancia en tu dispositivo, debes desenroscar el claromizador de la boquilla y ponerlo en posición vertical sobre una superficie plana.
Una vez que llenes el claromizador (lee las recomendaciones de tu vape para saber hasta dónde lo puedes llenar), ciérralo nuevamente con la boquilla. Y ¡Listo! Ya tienes todo para empezar a utilizar tu vape. Lo único que debes hacer ahora es presionar el botón que encuentras en el cuerpo del Vape y… ¡disfrutar!